Se recomienda utilizar los retenedores durante todo el día y toda la noche del primer año, retirándolos para comer y realizar tu higiene dental.
Debes mantenerlos limpios, puedes utilizar un cepillo dental y pastillas para limpieza de prótesis, debes evitar lavarlos con agua muy caliente.
El segundo año se recomienda utilizarlo por las noches, salvo que notes algun movimiento de los dientes. Luego del segundo año puedes comenzar a disminuir progresivamente si uso, siempre asegurando que los dientes ya están estables y no se mueven.
Dejarás de usarlos por 24 horas y probarás luego los retenedores, si dientes algo de presión significa que todavía tus dientes están tratando de moverse.
Si no sientes ningún tipo de presión es un buen signo, sin embargo debes continuar su uso.
Al mes siguiente puedes dejar de usarlos por 48 y pasado este tiempo probar los retenedores, si no sientes presión continuarás su uso y el próximo mes dejarás de usarlos por 72 horas, igualmente debes poner atención a cualquier tipo de presión o molestia, así irás aumentando el tiempo en que no utilices los retenedores hasta que dejes de usarlos por completo asegurando así que tus dientes ya están estabilizados.
Es igual de importante que no deseches tus retenedores ya que en cualquier momento podrían servir para corregir algún desplazamiento en los dientes que pudiera presentarse posteriormente.
